¿De cuántas semanas estoy? ¿De cuántos meses estoy? ¿A cuántos meses equivalen las semanas?
Estas son preguntas muy frecuentes, sobre todo al principio del embarazo. Por eso he decidido escribir este artículo, para que lo tengas claro desde un primer momento. Verás que, con el tiempo, te irás acostumbrando a hablar de semanas de gestación, y podrás "traducir" sin problemas, a cuántos meses corresponden las semanas.
Lo primero que hay que decir es que las semanas del embarazo se cuentan desde el primer día de la última menstruación, y esto es algo que puede sonar muy extraño porque ese día es obvio que NO estabas embarazada. Pero se utiliza esa fecha porque es el único dato tangible y concreto que tenemos. Aún hoy, con toda la tecnología que existe, no podemos asegurar cuál ha sido la fecha de fecundación o concepción. Por lo tanto, cuando confirmaste que estabas embarazada, seguramente ya estabas de, más o menos, tres semanas de gestación.
A continuación encontrarás la tabla en donde puedes ver la equivalencia entre semanas, meses y trimestres de gestación:
En este punto me encantaría hacer una aclaración, ya que existe una dificultad que nos vamos a encontrar siempre que intentemos controlar al embarazo, medirlo, pesarlo y encerrarlo en estructuras demasiado rígidas.
El embarazo es un proceso natural, y a la naturaleza no le gusta que le digan lo que tiene que hacer. Esta manera de calcular al embarazo en semanas y en trimestres, en realidad es una forma que hemos encontrado nosotros los humanos para intentar controlar ese proceso que nos trae tanta incertidumbre y así perder el miedo a lo desconocido. Pero la verdad es que no son reglas universales ya que todas las mujeres y todos los embarazos son distintos.
Las líneas divisorias entre trimestres son imaginarias, siempre hay un “más o menos”, una dosis de incertidumbre con la que vamos a tener que aprender a convivir.
Entonces, organizar al embarazo por trimestres está muy bien, puede ser útil y nos da un poco esa sensación de control ¡y cómo nos gusta el control!
Pero que no nos ate y que no nos encierre, ya que la realidad es más rica, tiene más colores y es parte de la magia no intentar controlarlo todo, sino dejarse sorprender.
Lo importante es que esta forma de entender al embarazo con estructuras tan rígidas no nos desconecte de lo que nos está pasando realmente, aquí y ahora.